Este relato se basa en hechos reales y recientes; decidí contarlo para ver si consigo despertar entre nosotros el valor de la compasión, la consideración y el respeto para con nuestros semejantes…..y dice así:

las mañanas frías generan en mi persona una serie de sentimientos encontrados; si es muy fría , las cobijas me devuelven al sueño interrumpido de los partidos de fútbol que no volveré a jugar, las peleas que nunca se sabe quién ganó o el encuentro con seres queridos que partieron hace muchos años.

caso contrario, si son más tibias me expulsan del ring de las cuatro perillas e inmediatamente comienzo mi rutina diaria de manera automática e irreversible.

inevitablemente el horario de un piloto de helicópteros debe de ser inflexible y muy puntual, no hay término medio, ni frío que me retenga ni calor que me acelere… todo se hace de acuerdo a un patrón establecido.. y ese patrón lo vengo desarrollando hace 16 años, cuando dejé la marina para convertirme en piloto comercial.

Pucallpa es uno de los lugares a los que me lleva mi variado periplo por todo el país, producto de contratos establecidos con diversos clientes que requieren de nuestros servicios (que considero deben de ser muy eficientes ya que la demanda es pareja y los costos aún mejores).

para hacer el traslado de las tripulaciones del hotel en que nos alojan a las instalaciones de yarina o al aeropuerto, se necesita alquilar movilidades que lo hagan de manera segura y bajo un contrato previamente establecido entre las dos partes…fue ahí que conocí a Raúl.

en uno de los tantos viajes de ida y retorno al aeropuerto y en vista que la demanda excedía su capacidad de respuesta, marcelo, el dueño de la flota decidió contratar personal de confianza para transportarnos con la eficiencia que siempre lo ha caracterizado, así que la noche previa a un traslado anunciado me llamó por teléfono y me dijo lo siguiente -.”aló?? santiago?.. buenas noches mi estimado”… “que tal marcelito , que nuevas por la chamba, a que se debe el horror de tu llamada??”….”jajaja..santiaguito, tu siempre con tus ocurrencias, solo llamaba para decirte que mañana te irá a recoger un señor ya mayor que se llama raúl, es medio serio el tío pero te lo envío porque es bien responsable y como tú siempre estás con la hora, mejor te lo derivo para que estés satisfecho con el servicio, cualquier problema me avisas santiaguito, ok??”

“recibido conforme mi estimado marcelito, gracias por la deferencia y nos vemos mañana, un abrazo”.

al día siguiente entró al vehículo que nos transportaba y me senté en el asiento delantero como es mi costumbre. el conductor era Raúl…-“buenos días señor” .- dije…”buenos días comandante ” .- me respondió raúl (cosa que me extrañó porque en la vida civil se llama capitán a los comandantes de aeronaves).

como buen piloto lo observé durante el trayecto y pude comprobar que en realidad era un tipo de aproximadamente sesentaitantos años, mas de 65 me atrevería a apostar, blanco como los vinos ocucaje, de piel ajada y ojos azules desteñidos típico de ojos que han visto no muchas alegrías y si harta tristeza en su trajinar.

su expresión adusta y su manejo lento que siempre ocasiona sentimientos de protesta en mí, hicieron que el viaje se me pase en un dos por tres. no hablamos más que lo necesario y punto.

como las comisiones duran un promedio de 15 a 20 días, los encuentros son inevitables …y producto de ese trajinar en el ir y venir del centro de trabajo, comencé a romper el hielo y a tratar de entablar cualquier conversación fatua, vana o algún chiste soso y aburrido, con tal de romper la coraza que este hombre había interpuesto con sus pasajeros.

y vaya que lo logré… pero solo lo hice cuando un dia de esos en que te levantas con el pié derecho (soy izquierdo por si acaso eh) y nada te sale bien, levanté la voz y comencé con mis letanías de la injusticia de la vida y porque no podemos hacer un mundo mejor etc, etc….

ahí considero que fue el inicio de una muy buena relación y posterior amistad con Raúl.

el era un hombre que vivía solo en un cuarto alquilado de la lima antigua y hostil que es hoy por hoy nuestra ancestral ciudad….solo el gesto solidario de su jefe Marcelo, que lo rescató de una vida sedentaria y solitaria en la antesala de su cita con la muerte, hizo que desembarque sus huesos en la cálida ciudad de Pucallpa y demostrarse a sí mismo, que todavía podía rendir en la vida, ser útil a los demás y sobre todo, mantener su autoestima en niveles aceptables de supervivencia.

siguieron los viajes de ida y vuelta, las charlas de camino se hacían más sólidas y doña confianza se sentó en la mesa de nuestra incipiente relación amical.

soy una persona muy locuaz que trata de ser auténtico y honesto con mi prójimo, eso prendió la mecha de nuestra buena relación que poco a poco se tornó en un afecto muy especial, porque veía tras sus ojos grises que ya no se sentía un hombre solo, él era alguien… y en eso me enfoque especialmente en hacerlo sentir una persona útil, querida y respetada.

parece mentira cuan importante es para un ser humano el sentirse considerado y apreciado por sus semejantes…. ¿Quién no ha pasado por cuadros parecidos a lo largo de su vida?

cuando la soledad te atrapa como una inmensa red de bolichera entre sus hilos de melancolía, desesperación e indiferencia…y el arpón de la locura te atraviesa el corazón de lado a lado, las opciones de seguir viviendo se vuelven casi invisibles y solo las personas muy fuertes o de temperamento pueden sobrellevar este calvario.

un día, decidí llevar a mi amigo Raúl contra todos los pronósticos y las prohibiciones del reglamento existentes a tomarnos unas cervecitas con los muchachos de la tripulación, luego de un agotador día de trabajo….como disfruté viendo su rostro iluminado por la complicidad y la sensación de sentirse parte de un equipo de vuelo….fue entonces que el también comenzó a contarme sus historias cuando fue sargento en el glorioso ejército peruano y las acciones distinguidas con actos de valor que cumplió, pero como acostumbramos hacer en nuestro país bendito…si no eres importante, por más que arriesgues tu vida, nunca te lo reconocerán…. solo quedará en el álbum de tus recuerdos vivenciales ..y por ahí el buen Raúl seguía hablando y hablando como si fuese la única y última vez que lo haría, pero sabiendo que era escuchado por un loco como yo que sabe como hacer que te sientas importante y valorado.

acabo de llegar de mi última comisión en Pucallpa y dejé a mi noble amigo con un nuevo rango….en vista que nadie le reconoció sus acciones distinguidas de sargento, decidí reivindicarlo; así que en ceremonia simulada y estrictamente castrense, fue ascendido directamente al grado de “comandante Raúl”, lógicamente que tuve que rociarlo con su par de cervezas para que tenga validez oficial el nombramiento.

ni que decir de la expresión de su carita, la felicidad y la emoción lo embargaron aún más cuando los dos oficiales de distintas instituciones, yo como marino y mi copiloto del ejército, nos cuadramos ante él y le pedimos permiso para retirarnos…a lo que él, de manera sonriente pero con porte marcial dijo…”autorizado, pueden retirarse!!..”.

me encuentro en lima de descanso recordando de vez en cuando y esbozando con cómplice sonrisa los momentos vividos con mi nuevo y a la vez ancestral amigo.

me rio y mi mujer me pregunta el porqué lo hago… yo..

(fin de la 1era parte…continuará…)