ESCENARIO DE OCCIDENTE Y DEL PERÚ A INICIOS SIGLO XXI

Durante la década de 1990, como producto de la caída del Muro de Berlín (1989), la creación del Foro de Sao Pablo (1990) y la desintegración de la Unión Soviética (1991), se inició un cambio radical del accionar de diversos sectores del marxismo en el escenario internacional, pues atenuaron su tradicional accionar para la toma del poder por la vía violenta pasando a privilegiar la conquista de los espacios mediante la incursión de movimientos populares en los escenarios sociales de lucha contra el neoliberalismo, acompañado con la participación de movimientos afines y progresistas en los procesos electorales. Alcanzaron su primer logro en Venezuela con la elección en 1998, de Hugo Chávez Frías (1954-2013), línea que aún perdura con Nicolás Maduro Moros (1958).

A inicios del presente siglo la República del Perú, estaba en proceso de consolidar una arquitectura estable para su prosperidad socio económica futura, teniendo como sustento el progreso de la recuperación que le permitía una sostenida inversión pública y gradual confianza que iban adquiriendo los inversionistas privados tanto nacionales como extranjeros pues se apreciaba un ambiente de seguridad externa más sólido producto de la firma del “Tratado de paz de Brasilia, Ecuador-Perú” y consistencia en lo interno tras la victoria por las armas del Estado sobre el sanguinario terrorismo desencadenado en el país durante el período 1980-2000, por las organizaciones delincuenciales Sendero Luminoso (SL) y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), cuyos principales cabecillas y seguidores estaban encarcelados.

En el año 2000 fue reelecto Presidente de la República ingeniero Alberto Fujimori F. (1938), renunciando al cargo meses después desde Japón, simultáneamente hicieron lo propio en el Perú los dos vicepresidentes. Ante tal circunstancia correspondió asumir la presidencia transitoria el doctor Valentín Paniagua Corazao (1936-2006), quien juramentó como tal el 22 de noviembre de 2000, el principal objetivo de gobierno era convocar a elecciones generales el año 2001. Designó como Primer Ministro al doctor Javier Pérez de Cuéllar (1920-2020).

El 9 de diciembre de 2000, a propuesta del Ministro de Justicia, doctor Diego García Sayán Larrabure (1950), se dispuso un Grupo de Trabajo Interinstitucional encargado de elaborar las propuestas legislativas y administrativas necesarias para el establecimiento de una Comisión de la Verdad (CVR), la misma que propuso su primera composición con siete miembros. El 6 de junio de 2001, el gobierno designó para presidir la CVR al doctor Salomón Lerner Febres (1944), entonces rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), posteriormente en setiembre de 2001, ya en el gobierno del doctor Alejandro Toledo Manrique (1946), se adicionaron cinco miembros más y un observador, quedando finalmente la CVR conformada por doce integrantes y un observador.

En este escenario es donde se comienzan a crear las condiciones favorables para implantar en nuestro país el denominado Nuevo Orden Mundial (NOM), siendo un hecho importante la intensa actividad que en esa época inició en el Perú el magnate y especulador financiero internacional George Soros (1930), judío askenazi húngaro-americano, mediante personas y organizaciones de diferente naturaleza que actuaban en diversos escenarios del estado y la sociedad, a través de las cuales promovía y financiaba actividades ligadas a este movimiento nacido en el siglo XVIII, con el objeto de implantar en el mundo un solo gobierno, una sola religión y una moneda única. Es a partir de la década de 1940 cuando el NOM comienza a predominar en la esfera del mundo occidental con la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Banco Mundial (BM) y Fondo Monetario Internacional (FMI).

La nueva visión comunista para la toma del poder en occidente se sustenta en dos líneas de pensamiento principales provenientes del marxismo, la denominada Escuela de Frankfurt (1924), que abarca estudios que van desde aspectos sociales y económicos hasta los culturales contenidos en la denominada teoría crítica. Esta organización que operaba en Alemania tuvo que trasladarse, entre 1934-1950, a Estados Unidos a un centro de investigación asociado a la Universidad de Columbia debido a la toma del poder en Alemania por los nazis, en veintiséis años es natural hayan dejado una comunidad de seguidores en este país. La otra fuente proviene del comunista Antonio Gramsci (1891-1937), pensador italiano que preconizó la necesidad de una revolución cultural cuyo logro tenía como obstáculos la iglesia y la familia, para lo cual era indispensable dominarlos trasladando al Estado la educación del niño.

En consecuencia es obvio que este proceso viene de muy atrás y estamos viviendo en occidente una guerra cultural en etapa de consolidación general por parte del NOM que nace con Adam Weishaupt (1748-1811), jesuita renegado profesor de la Universidad de Ingolstad-Alemania y del comunismo, en base a las ideas de Karl Marx (1818-1883), filósofo, sociólogo, economista y periodista alemán. Ambos financiados por el clan Rothschild.

En nuestra área regional de América la solución de conflictos por las armas como medio de imposición del poder está siendo reemplazado por el dominio que se viene alcanzando al aplicar las herramientas del NOM y comunismo sobre los espacios político, de seguridad, económico, comercial, mediático, educativo, jurídico, creencias, científico-tecnológico, crecimiento poblacional, medio ambiente y recursos naturales, fundamentalmente. Sin embargo existen conflictos que responden a intereses, muchas veces de larga data, entre países de la misma región que mantienen latente una escalada que podría alcanzar la guerra.

Actualmente se vive en el Perú una evidente conjunción de objetivos entre el NOM y el comunismo, pues la toma del poder les demanda a ambos ineludiblemente ir copando el estado para modificar la Constitución con el objeto de cambiar la estructura legal de país en función a sus intereses y así poder dominar principalmente el sistema educativo en sus diferentes niveles, pretendiendo para ello debilitar las instituciones que lo sostienen, principalmente las Fuerzas Armadas (FFAA) y Policía Nacional del Perú (PNP), siendo una fortaleza multiuso soslayar la pandemia de la corrupción evidenciada en todos los gobiernos de los últimos veinte años, así mismo requieren manejar el espacio mediático y redes sociales para disociar nuestra cultura mestiza y occidental, desnaturalizar las creencias religiosas, promover una nueva concepción sexual, liberalizar el aborto, privilegiar la tendencia cosmopolita en la ciudadanía e internacionalizar la Amazonía.

PROSPECTIVA 2021