Corresponde a las generaciones actuales corregir lo que a criterio de cada uno en forma personal o en grupo pueda haber contribuido consciente o inconscientemente a causar desde principios del siglo XXI, como producto de la acción, omisión, falta de visión, abulia, ineptitud, ambición de poder y/o dinero, todo aquello que hoy nos muestra como resultado el gran peligro de la pervivencia de la sociedad peruana ante la posible toma de poder del comunismo vía elecciones generales en la segunda vuelta.
El origen contemporáneo de la situación que vivimos, a mi juicio, nace de las condiciones que se desarrollaron a partir de diciembre del año 2000, cuando en el gobierno de Valentín Paniagua, a propuesta del ministro de Justicia Diego García Sayán, se conformó el Grupo de Trabajo Interinstitucional encargado de elaborar las propuestas legislativas y administrativas necesarias para el establecimiento de una Comisión de la Verdad (CVR), que actuó bajo su presidencia, conformándose con: Walter Ledesma, Ketin Vidal, Susana Villaran, Walter Albán, Sofía Macher, Luis Bambarén; posteriormente dicho gobierno designó la CVR presidida por Salomón Lerner F. e integrada por: Beatriz Alva , Enrique Bernales, Iván Degregori, Gastón Garatea, Alberto Morote, Carlos Tapia. Para el cargo de secretario ejecutivo fue nombrado Javier Ciurlizza. En la gestión de Alejandro Toledo se adicionaron: José Antúnez de Mayolo, Sofía Macher, Luis Arias Graziani, Rolando, Humberto Lay y Luis Bambarén.
Es público que García Sayán al asumir el cargo de ministro, con la participación de su jefe de gabinete Ciurlizza, a quién también nombró presidente de la Comisión de Indultos, derecho de gracia y conmutación de penas para los casos de terrorismo, inició su política de “humanización” de los establecimientos penales, de flexibilización carcelaria, que en el proceso permitió liberar a miles de terroristas. A la vez en su gestión tendió puentes realizando varias reuniones sostenidas personalmente por él y/o Ciurlizza con el cabecilla de la organización sendero luminoso Abimael Guzmán y otros sentenciados por terrorismo.
Considero que lo expresado creó las condiciones que aprovecharon los comunistas durante veintiún años para reagruparse e insertarse formalmente en la sociedad con entidades de carácter político, sindical, no gubernamentales (ONGs), profesionales, culturales, así como de diferente naturaleza a través de las que fueron captando adeptos, organizándose y capitalizando los grandes errores cometidos por los gobiernos a partir del año 2000 hasta el presente, donde obviamente el subrepticio emprendimiento se vio favorecido por la corrupción (cuatro presidentes y gran número de autoridades nacionales, regionales, municipales y locales procesadas y/o detenidas), la ineptitud casi común de los funcionarios del estado en todo nivel, con un sistema judicial manipulado; ello se acentuó desde el 2016, y se exacerbó cuando en marzo 2020 en el espacio de salud se desato la pandemia COVID 19 donde el Perú ostenta y sufre el dolor y vergüenza del peor manejo del mundo en los problemas derivados de dicha situación.
La corrupción de parte del empresariado principalmente del sector construcción, evidenciado en el caso de la empresa Odebretch , el debilitamiento de la Policía Nacional en su responsabilidad del orden público increíblemente viabilizado por disposiciones emanadas de las propias autoridades, así como la abominable concertación de los grandes medios de difusión y el servil sometimiento al Nuevo Orden Mundial (NOM) de la línea de Soros propiciado por individuos cosmopolitas nacidos en el Perú, son factores determinantes de la crisis de supervivencia que afrontamos y venceremos el 6 de junio.
Para derrotar al comunismo en las urnas, como ya lo hicimos por las armas entre 1980 y 2000, con nuestras Fuerzas Armadas, Policía Nacional, y el valioso aporte de algunas autoridades nacionales y locales, ciertas organizaciones de la población y un buen número de peruanos de buena voluntad, hoy debemos tomar acciones que nos unan sin excepción y propiciar el voto por el Perú, recordemos en el 2000 nuestro país disfrutaba de un nivel adecuado de salud, una economía social de mercado en tránsito a consolidarse, un comercio internacional próspero, un proceso de seguridad ciudadana en ascenso, amplia libertad de expresión, sectores en franco crecimiento como el turismo, agro exportación y otros.
Invoquemos nuestra raíz mestiza y occidental, que recoge y expresa lo que nuestros antecesores sin excepción desarrollaron. Ello nos crea una obligación generacional de seguir avanzando en cimentar a lo largo y ancho de sus tres regiones, un país multiétnico y multicultural en libertad, que sea viable para quienes nos sucedan.
Los peruanos estamos obligados a maximizar el trabajo en todos los espacios de la sociedad para preservar nuestro país y vencer al comunismo, la responsabilidad es de:
• Agrupaciones políticas Fujimori, López Aliaga, De Soto, Acuña, Forsyth, Urresti, Guzmán, Beingolea, Humala, Vega, Gálvez, Santos, Alcántara, así como aquellos cuyos partidos o agrupaciones no participaron en las elecciones pero mantienen una línea ideológica alejada de la extrema izquierda y el comunismo.
• Empresarios corporativos, grandes, medianos y pequeños
• El sector informal que con el formal, constituyen en conjunto, el singular sistema económico peruano que sobrevive a la crisis pandémica a pesar de pésimo manejo del gobierno.
• Las ONGs que están conformadas por profesionales que a través de esta actividad han logrado niveles de vida que están poniendo en riesgo.
• Medios de comunicación: prensa, tv, radio, multimedia, que serían sometidas y hasta desaparecerán en el no deseado escenario totalitario.
• Universidades.
• Fuerzas Armadas, Policía Nacional del Perú, Cuerpo Diplomático en actividad y retiro.
• Entidades ligadas a las religiones de todos los credos
• Organizaciones sociales, deportivas, sindicatos asociaciones de padres de familia.
• Personas de éxito reconocido por la sociedad como referentes: J.D.Flores, Gastón, Gian
Marco, Susana Baca, Tait, Natalia, Farfán, Guerrero, Mulanovich, los Abugattas, Tejeda,
Melchor, Cuglievan, y muchos más, todos juntos son una gran fuerza.
Sin duda corresponde también involucrarse a aquellos que han ocupado cargos en los gobiernos nacionales, regionales, locales y otras agencias del estado tanto en el país, como aquellos que han servido en nuestras embajadas y organismos en general en el extranjero que no sean comunistas.
Hoy vemos como muchos peruanos de diferentes posiciones políticas dejan de lado discrepancias de antaño e hidalgamente vienen tomando posición por la Patria, un caso emblemático es el de nuestro premio Nobel Mario Vargas Llosa, quién ha dado un ejemplo digno de seguir, hay otras personas aun meditando sobre lo que optarán e incluyen el no votar, viciar el voto o hacerlo en blanco, ello obviamente favorece al comunismo y lo saben perfectamente pero les sirve de hipócrita justificación de “no ir contra sus principios”, otro grupo nefasto los que, como Hernando de Soto, están esperando conversar para decidir, mientras sus seguidores, como el Dr. Francisco Tudela, se alejan y deciden por la Patria.
PROSPECTIVA 2021 (15/17)
Collage de textos basado en artículos propios y lecturas del autor ensamblados por temas que en forma breve se exponen para enriquecer la visión sobre los acontecimientos del siglo XXI y el panorama del Perú en el 2021.